Sube el volumen a dos puntos del máximo...yo no me hago responsable.

domingo, 22 de febrero de 2009

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Por miles de años has sobrevolado las ciudades repletas de intolerancia y falta de comprensión, contemplando en cada calle como la irracionalidad y mezquindad de cariño por el prójimo se acentúa día tras día...pero...

En tus alas llevas la esperanza y tranquilidad que en estos momentos me haces sentir, la fe, credibilidad y confianza que toman sustento en la suavidad de tu plumaje...el aroma somnoliento, hipnotizante de tu voz angelical.

Surcando los cielos tu mirada inmóvil encallaba en mi ser ondulando mi alma, retorciendo mi espíritu . . .sosegando mi corazón.

Tu cabellera dorada son las enredaderas que no confunden ni desvían...son el sendero impoluto que conduce a tu esencia, como el río ciertamente desemboca en la inmensidad del mar.

No necesitas de rocas preciosas para adornarte, pues ni con todos los metales que a Dios gracias concede la Tierra se podrían comprar tus vuelos, anhelos y suspiros . . .sólo basta el ave que se posa sobre la piel de tu majestuosa mano para entregarte los mensajes que mis sentimientos tienen para ti.

Fortaleza pura camuflada con instintos femeninos . . .traducidos en la palabra certera acompañado del tono adecuado, de una mirada dulce y acogedora, de una pasión contenida que lanza oleadas de fuego...más, suficiente para acurrucarse al alero de tu alas tibias.

Pasas como el sonido del mar en verano mientras tus caricias son como la llovizna otoñal que refresca en regocijos mi alma...destilando...destilando.

Tu voz es un coro que hace su imperio en el espacio, repleto de tus cabellos al viento, que ni el arco iris en su extensión puede abarcar tanto como lo haces tu en cada despegue nocturno.

Ángel... que mas quisieran algunos por fosilizarte como un fenómeno tan solo para lucirte petrificada en una vitrina . . .yo...solo te espero en cada noche para hinchar la proa de tus labios y amanecer con tu sonrisa a mi lado como un estandarte frente a la vida, tocar tus pies libres de caminos encadenados mientras trepo por tu vientre descifrando el secreto que sube por las mareas de tu pecho.

Vuela...y dame tu mano...aquella que alzada sirve para colgar estrellas.

http://www.youtube.com/watch?v=W83EQVRMScI

viernes, 20 de febrero de 2009

Nueva constelación.

Decidido a perderme en la plenitud del espacio y la integridad del tiempo, me adentré por un sendero alfombrado por centenares de supernovas que desfilaban hasta la butaca donde contemplaría un espectáculo revolucionario para el género humano...para la de un hombre que se reencuentra consigo mismo.

La oscuridad disimulaba titilantes luces de acompañamiento por los costados, como las de los faroles que transitan junto a quienes se aman en invierno pisando las otoñales hojas dejadas por el cambio de estación.

Estaba a mi lado, fiel como la luna circundando la tierra como su satélite natural, sus labios eran las mareas oceánicas que se ondulaban por la comisura de su boca.
La piel iluminada por fugaces destellos resplandecía en mi retina cavando una cuenca que tan solo podía llenarse con su mirada.

Su voz viajaba al son de la velocidad del sonido en ecos eternos trasmitidos al alma, pudiendo atravesar millones de kilómetros sin dificultad alguna, pues la frecuencia que establece su mirar es la carta de navegación espacial perfecta...

Los astros se vistieron de gala para la ocasión..Júpiter tomó asiento preferencial con un manto gaseoso acompañado por alguna de sus lunas...de regalo ofreció un trozo de cráter dejado por un jubiloso cometa extraviado.
Saturno envuelto por anillos estelares y energía destellante se presentaba como uno de los más elegantes tomando palco.
Con rojo despampanante hacía su arribo Marte, trayendo consigo agua congelada y promesas de vida mas allá de la nuestra. Neptuno lucía un traje azul hermoso como las olas que alguna vez reventaron ante la mirada de los protagonistas.
Urano traía sobre sus hombros a Plutón, quien no quería perderse tamaño espectáculo espacial, por mas que lo hayan expulsado del sistema solar como planeta, quiso estar presente entregándose por entero...quizás comprometiendo su propia existencia, pero su historia cósmica sería aún mas digna de contar al poder vivir la gran explosión que pronto vendría.

Mercurio dio paso a Venus con su manto color ladrillo, confeccionado a mano por el gran creador, con ligeros toques de estrellas cosidas con hilos de estelas y bordado con colas de cometas fugitivos.

Una vez que los invitados compartían el big.bang de los pop corn en cada masticar de sus fauces, hace su ingreso su majestad solar, provisto de un amarillo crepúsculo, por unos instantes dorado como la corona que detenta Dios en su altar.

Saludando con su haz de luz, proyectando fotones cálidos hacia los presentes, anunció la llegada de dos almas que manos enlazadas ingresaban al escenario de la vía láctea para provocar una explosión tan intensa que ni el sol en cinco oportunidades podría igualarlos.

Relata una de las esencias que al unirse con su par, su ser trascendió abandonando el cero absoluto que alguna vez albergó sus lágrimas, para posicionarse sobre la tibieza de esta nueva constelación denominada SGR., caracterizada por sus elementos constitutivos que la convierten en un lugar habitable para el descanso del alma...afable para el viajero forastero, iluminada ...paradero obligado de quien valora la naturalidad.

Con estrechar su mano las auroras boreales juegan con sus tonos de luces discretos, sol y luna se disputan por acompañarla la mayor parte de las 24 hrs...junto a ella se erige un nuevo paradigma, una nueva forma de ver la vida.

Tomarla de la mano es abrirse paso infinito a través de su universo incomensurablemente bello, adentrarse por sus ojos es tener a mano el telescopio mas sofisticado y así contemplar en ella el fulgor de su iris indescriptible.

Estar junto a ella es cerrar los ojos y atraparse una y otra vez...es dejar que el universo en un concierto tome la partitura de sus sentimientos y toque la ternura que hay en cada molécula de su ser...

Tomar su mano es invitarla a sentir esta algarabía interna que me descuece en deseos de abrazarla hasta ponerla dentro de mi corazón...es preguntarle acerca de un viaje sin retorno en los que perdernos juntos será un fin con tal de llegar al firmamento.

Es sentir su piel y la mia...su calor y el mio...pero antes que todo...es sentir...sentir junto a ella.

Sentir junto a ti.

http://noticias.cl.msn.com/articulo_afp.aspx?cp-documentid=17963426