Sube el volumen a dos puntos del máximo...yo no me hago responsable.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Más allá del lente.


Un prisma, desde un punto de vista óptico es un medio transparente de caras planas, pero que no son paralelas entre sí.

Enclavado en el corazón, mente y sentidos de quien captura una imagen con el obturador de su cámara, se descompone la luz tal como los sentimientos en nosotros.

Es el rojo el color mas intenso y de difícil desviación y descomposición, es este color el mas enraizado que corre por nuestras venas, símbolo de pasión y elegancia.

Luego el anaranjado arremete contra el lente, como las puestas de sol que tan entusiasmadamente he plasmado . . . el que forma una cuenca al interior del iris...el que provoca el ardor vivo...como la rabia lo hace en un puño apretado.

Amarillo como la flor silvestre tímida que germina en las fértiles tierras, más por su simpleza desechada por ojos que no saben apreciar su naturalidad ...como dijo una cautivante persona... “la belleza radica en los ojos de quienes saben apreciarla”.

Posteriormente el verde de las extensas arboledas, del césped y su peculiar aroma, de las hiervas madrugadoras . . .de la ortiga perturbadora.

Mi favorito...el azul...como la vestimenta que Antoine Saint Exupéry le dio a nuestro principito...como el que el cielo entrega al mar cuando el viento impulsa las mareas . . .un azul...como el que lleva la Papilius Ulisses...una mariposa de las Filipinas que jamás veré volar, pero tengo la dicha de tener un ejemplar...Azules como sus alas que circundan el cielo y la luz blanca ...que no es blanca, pues lleva en sí los 7 colores...lleva el número perfecto...paradojalmente el número de mi casa...donde vive el imperfecto.

Añil . . .un color desconocido...prefiero hablar del turquesa como variación de mi azul amigo, como las piedras de las joyas, como las aguas paradisíacas que podemos encontrar en Bahía Inglesa al norte...o al sur en playas que bordean el camino entre Corral y Valdivia, mi ciudad amante.

Violeta...como los labios presionados en un beso de despedida, similar al tono de mi piel cuando entupidamente hace poco me golpee contra una silla por ir en la búsqueda de un trozo de chocolate café, pero con envoltorio violeta como el cadbury.

Descomposiciones de luz que van más allá que traspasar un vidrio, sentimientos que trascienden una mirada . . .no es una reflexión de luz que tan solo fotografíe la superficie reflejada . . .es una refracción del haz al llegar a un medio material mas denso...tal como el sentimiento toca el suelo al pasar por la razón.

Existe una densidad óptica como la producida al meter un dedo oblicuamente en un vaso de agua a medio llenar . . . homologable a la palabra engañosa que se distorsiona por su no concreción. Como el oasis veraniego que no fue y que toma ribetes de espejismo.

Acústicamente, como la cuerda que desafina produce distorsión a los oídos y pérdida de armonía. (está inconcluso, pero mejor dejarlo asi)